Tras el cabildo celebrado el pasado 21 de marzo, la hermandad de los Estudiantes ha decidido someter al Cristo de la Buena Muerte a labores de restauración tras la próxima Semana Santa en el taller de Pedro Manzano para la conservación de la imagen.
Las labores que se llevarán a cabo serán meramente conservativas, pues no presenta ningún daño grave, pero por la preservación de la imagen, la corporación presidida por Jesús Resa ha decidido llevar a restauración una de las obras cumbre de la imagenería barroca.
La intervención se basará principalmente en los ensambles internos de la talla. Arreglos estudiados tras descubrir, en las últimas pruebas radiológicas y de imágenes computarizadas, la necesidad de intervención en algunos puntos estructurales del crucificado. Por lo tanto, tendrá dos líneas de actuación: Por un lado, la conservación, que tiene como finalidad eliminar los daños existentes a nivel estructural y funcional; y por otro, la aplicación de tratamientos de restauración que contribuyan a la restitución material y presentación estética de la imagen. Los trabajos correrán a cargo de Pedro Manzano y tendrían una duración de unos cuatro meses aproximadamente desde el mes de septiembre.
Manzano es especialista en conservación y restauración de obras de arte desde el año 1984. En los últimos años ha restaurado, entre otras imágenes, a los titulares de la Hiniesta, al San Juan del Gran Poder, Santa Marta, la Asunción de Cantillana, al Cristo de la Fundación de los Negritos, la Virgen de las Nieves, el Caifás de San Gonzalo, y más recientemente, al Cristo de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana.
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La intervención se basará principalmente en los ensambles internos de la talla. Arreglos estudiados tras descubrir, en las últimas pruebas radiológicas y de imágenes computarizadas, la necesidad de intervención en algunos puntos estructurales del crucificado. Por lo tanto, tendrá dos líneas de actuación: Por un lado, la conservación, que tiene como finalidad eliminar los daños existentes a nivel estructural y funcional; y por otro, la aplicación de tratamientos de restauración que contribuyan a la restitución material y presentación estética de la imagen. Los trabajos correrán a cargo de Pedro Manzano y tendrían una duración de unos cuatro meses aproximadamente desde el mes de septiembre.
Manzano es especialista en conservación y restauración de obras de arte desde el año 1984. En los últimos años ha restaurado, entre otras imágenes, a los titulares de la Hiniesta, al San Juan del Gran Poder, Santa Marta, la Asunción de Cantillana, al Cristo de la Fundación de los Negritos, la Virgen de las Nieves, el Caifás de San Gonzalo, y más recientemente, al Cristo de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana.
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