Con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción, muchas hermandades celebran besamanos en honor a sus titulares marianas. Más de una veintena de Vírgenes estuvieron expuestas durante el pasado 8 de diciembre en solemne y devoto besamanos, un día marcado con una cruz en la agenda del buen cofrade.
LOS BESAMANOS
La Virgen de los Ángeles es una de las que más temprano abren al público así como una de las más concurridas durante los días de su besamanos, sin embrago; este año, los fieles han tenido que esperar dos días más de lo normal para poder besar la mano de la dolorosa de Los Negritos, pues se ha retrasado la celebración hasta el día 8 de diciembre, en lugar de empezar el día 6 como suele ser habitual. Con un montaje sencillo pero cuidado, la Virgen de los Ángeles no ha pasado desapercibida para los cofrades en absoluto durante este puente.
Otra de las primeras en abrir su besamanos es la Virgen del Rocío de la Hermandad de la Redención, que lo hacía el pasado 6 de diciembre y concluía el mismo día 8. Sin duda la priostía de la corporación del Lunes Santo se supera cada año. Estrenando su nueva corona de plata, y rodeada por las figuras de San Juan y María Magdalena creando una Sacra Conversación se nos presentaba la dolorosa de Castillo Lastrucci para su besamanos, donde no faltó la paloma que caracteriza la advocación de la imagen bajo un dosel en el que se leía en lengua latina Sine Labe Concepta.
Sin ninguna duda se puede escapar de este día visitar la sede de la primera hermandad en defender el Voto Inmaculista. La Hermandad del Silencio celebro su anual besamanos en honor a la Virgen de la Concepción sin duda como una de las favoritas del día. La dolorosa de Santos Rojas se encontraba con la corona de salida, rodeada de todos los títulos Inmaculistas que posee la hermandad, bajo el retablo presidido por el simpecado de la corporación. Una estampa inaludible en un día como este.
La Virgen de las Tristezas de Vera-Cruz se presentaba con su característica sencillez y su nueva corona de salida, en un altar sobrio con numerosos puntos de luz, a los pies del Señor de la Vera-Cruz en el altar mayor de la Capilla del Dulce Nombre de Jesús. Completaban el altar diversos jarrones con flores en tonalidades blancas.
Este año la Hermandad de la Cena ha tenido que reinventarse en San Román, debido a las obras que se están llevando a cabo en Los Terceros. La Virgen del Subterráneo celebró su besamanos en una de las capillas de la Parroquia rodeada del Señor de la Sagrada Cena y el de la Humildad y Paciencia delante de un dosel y acompañada de jarrones con flores en distintos colores y velas que ofrecían más luz además de la que alumbraba el semblante de la dolorosa. El que pasaba por San Román para besar la mano de la titular de La Cena pudo admirar además el besamanos extraordinario del Carmen de Santa Catalina por su 150 Aniversario.
Los Servitas supieron crear una composición majestuosa para celebrar el besamanos de la Virgen de la Soledad que cumplía 50 años desde su bendición. Con el palio como dosel y jarras repletas de flores en tonos blancos, la Virgen de la Soledad acercó su mano a cuantos fieles deseaban besarla, vestida de manera impecable, creando una bellísima estampa al estilo de la corporación del Sábado Santo.
En la Parroquia de San Pedro, Madre de Dios de la Palma estuvo un año más expuesta en besamanos en la capilla de San Pedro Ad Vincula. Vestida de verde oscuro y con su característica corona de plata sobredorada, cuantos se acercaron a Cristo de Burgos contemplaron la mirada alzada de Madre de Dios de la Palma rodeada de camelias y varios puntos de luz tras de sí.
El olor a incienso inundaba el Barrio de Santa Cruz. Desde la Parroquia del mismo nombre en Mateos Gago, el equipo de priostía de Santa Cruz colocó en un sencillo altar a la Virgen de los Dolores bajo los pies del Cristo de las Misericordias para su besamanos, donde portó el manto y la corona de salida así como un fajín azul atado a la cintura como símbolo de la Inmacualda. Un clásico indudable para esta festividad.
El Santo Ángel decidió probar suerte con la imagen de la Virgen de la Salud, titular de un grupo de devotos que cuenta ya con más de 300 inscritos en menos de tres meses. Así, los carmelitas celebraron un besamanos en honor a la talla de Astorga, que estuvo excelentemente vestida por Sergio Cornejo. La Virgen estuvo expuesta delante del presbiterio rodeada de un resplandor decimonónico que recordó a un besamanos cuanto menos típico de la época de ejecución de la imagen.
La Virgen de la Soledad, en San Buenaventura, tampoco decepcionó vestida con manto negro y saya verde oscuro bordada en plata. Al altar no le faltaba detalle, recreando con la cruz y el sudario que se encontraban tras la talla, una imagen similar a la que vemos en el paso cada Viernes Santo. A pesar del poco espacio que disponía, la hermandad ha sabido aprovecharlo al máximo, ayudando además a aquellas personas minusválidas que deseasen besar la mano de la dolorosa, proporcionándoles transporte hasta la calle Carlos Cañal.
El Amor continuó su línea clásica en el Salvador, donde la Virgen del Socorro se encontraba radiante vestida con una saya dorada y manto azul oscuro. Un tocado sencillo pero acertado y la corona de salida remataban el conjunto de la vestimenta de la dolorosa. Las largas colas que se formaban en la Colegial del Salvador valían la pena con tal de ver a la Virgen a los pies del crucificado del Amor y poder besar su mano.
En San Andrés encontrábamos otra de las imprescindibles del día, la Virgen de las Penas de Santa Marta. Con el manto que estrenara el año pasado y corona de plata sobredorada, encontrábamos a la dolorosa flanqueada por varios centros con jarras llenas de flores y dos ángeles ceriferarios a los pies del presbiterio.
Y por último, en San Vicente, las Siete Palabras estrenó la restauración de la toca de sobremanto de la Virgen de la Cabeza en el besamanos de la dolorosa. Portaba además el manto de Salida de la Virgen del Rosario, titular de gloria de la hermandad y la corona de salida. Estuvo en el altar mayor, como es habitual, con un altar sencillo compuesto mayoritariamente por velas.
Besamanos de la Virgen de la Concepción del Silencio | Juan Martín Rguez. |
LOS BESAMANOS
La Virgen de los Ángeles es una de las que más temprano abren al público así como una de las más concurridas durante los días de su besamanos, sin embrago; este año, los fieles han tenido que esperar dos días más de lo normal para poder besar la mano de la dolorosa de Los Negritos, pues se ha retrasado la celebración hasta el día 8 de diciembre, en lugar de empezar el día 6 como suele ser habitual. Con un montaje sencillo pero cuidado, la Virgen de los Ángeles no ha pasado desapercibida para los cofrades en absoluto durante este puente.
La Virgen de los Ángeles durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
La Virgen de los Ángeles durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
Otra de las primeras en abrir su besamanos es la Virgen del Rocío de la Hermandad de la Redención, que lo hacía el pasado 6 de diciembre y concluía el mismo día 8. Sin duda la priostía de la corporación del Lunes Santo se supera cada año. Estrenando su nueva corona de plata, y rodeada por las figuras de San Juan y María Magdalena creando una Sacra Conversación se nos presentaba la dolorosa de Castillo Lastrucci para su besamanos, donde no faltó la paloma que caracteriza la advocación de la imagen bajo un dosel en el que se leía en lengua latina Sine Labe Concepta.
La Virgen del Rocío durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
La Virgen del Rocío durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
Sin ninguna duda se puede escapar de este día visitar la sede de la primera hermandad en defender el Voto Inmaculista. La Hermandad del Silencio celebro su anual besamanos en honor a la Virgen de la Concepción sin duda como una de las favoritas del día. La dolorosa de Santos Rojas se encontraba con la corona de salida, rodeada de todos los títulos Inmaculistas que posee la hermandad, bajo el retablo presidido por el simpecado de la corporación. Una estampa inaludible en un día como este.
La Virgen de la Concepción durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
La Virgen de la Concepción durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
La Virgen de las Tristezas de Vera-Cruz se presentaba con su característica sencillez y su nueva corona de salida, en un altar sobrio con numerosos puntos de luz, a los pies del Señor de la Vera-Cruz en el altar mayor de la Capilla del Dulce Nombre de Jesús. Completaban el altar diversos jarrones con flores en tonalidades blancas.
La Virgen de las Tristezas durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
La Virgen de las Tristezas durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
Este año la Hermandad de la Cena ha tenido que reinventarse en San Román, debido a las obras que se están llevando a cabo en Los Terceros. La Virgen del Subterráneo celebró su besamanos en una de las capillas de la Parroquia rodeada del Señor de la Sagrada Cena y el de la Humildad y Paciencia delante de un dosel y acompañada de jarrones con flores en distintos colores y velas que ofrecían más luz además de la que alumbraba el semblante de la dolorosa. El que pasaba por San Román para besar la mano de la titular de La Cena pudo admirar además el besamanos extraordinario del Carmen de Santa Catalina por su 150 Aniversario.
La Virgen del Subterráneo durante su pasado besamanos en San Román | Juan Martín Rguez.. |
La Virgen del Subterráneo durante su pasado besamanos en San Román | Juan Martín Rguez.. |
Los Servitas supieron crear una composición majestuosa para celebrar el besamanos de la Virgen de la Soledad que cumplía 50 años desde su bendición. Con el palio como dosel y jarras repletas de flores en tonos blancos, la Virgen de la Soledad acercó su mano a cuantos fieles deseaban besarla, vestida de manera impecable, creando una bellísima estampa al estilo de la corporación del Sábado Santo.
La Virgen de la Soledad de los Servitas durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
La Virgen de la Soledad de los Servitas durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
En la Parroquia de San Pedro, Madre de Dios de la Palma estuvo un año más expuesta en besamanos en la capilla de San Pedro Ad Vincula. Vestida de verde oscuro y con su característica corona de plata sobredorada, cuantos se acercaron a Cristo de Burgos contemplaron la mirada alzada de Madre de Dios de la Palma rodeada de camelias y varios puntos de luz tras de sí.
Madre de Dios de la Palma durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
Madre de Dios de la Palma durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
El olor a incienso inundaba el Barrio de Santa Cruz. Desde la Parroquia del mismo nombre en Mateos Gago, el equipo de priostía de Santa Cruz colocó en un sencillo altar a la Virgen de los Dolores bajo los pies del Cristo de las Misericordias para su besamanos, donde portó el manto y la corona de salida así como un fajín azul atado a la cintura como símbolo de la Inmacualda. Un clásico indudable para esta festividad.
La Virgen de los Dolores durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
La Virgen de los Dolores durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
El Santo Ángel decidió probar suerte con la imagen de la Virgen de la Salud, titular de un grupo de devotos que cuenta ya con más de 300 inscritos en menos de tres meses. Así, los carmelitas celebraron un besamanos en honor a la talla de Astorga, que estuvo excelentemente vestida por Sergio Cornejo. La Virgen estuvo expuesta delante del presbiterio rodeada de un resplandor decimonónico que recordó a un besamanos cuanto menos típico de la época de ejecución de la imagen.
La Virgen de la Salud del Santo Ángel durante su pasado besamanos | Pasión en Sevilla |
La Virgen de la Salud del Santo Ángel durante su pasado besamanos | Pasión en Sevilla |
La Virgen de la Soledad, en San Buenaventura, tampoco decepcionó vestida con manto negro y saya verde oscuro bordada en plata. Al altar no le faltaba detalle, recreando con la cruz y el sudario que se encontraban tras la talla, una imagen similar a la que vemos en el paso cada Viernes Santo. A pesar del poco espacio que disponía, la hermandad ha sabido aprovecharlo al máximo, ayudando además a aquellas personas minusválidas que deseasen besar la mano de la dolorosa, proporcionándoles transporte hasta la calle Carlos Cañal.
La Virgen de la Soledad de San Buenaventura durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
La Virgen de la Soledad de San Buenaventura durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
El Amor continuó su línea clásica en el Salvador, donde la Virgen del Socorro se encontraba radiante vestida con una saya dorada y manto azul oscuro. Un tocado sencillo pero acertado y la corona de salida remataban el conjunto de la vestimenta de la dolorosa. Las largas colas que se formaban en la Colegial del Salvador valían la pena con tal de ver a la Virgen a los pies del crucificado del Amor y poder besar su mano.
La Virgen del Socorro durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
La Virgen del Socorro durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
En San Andrés encontrábamos otra de las imprescindibles del día, la Virgen de las Penas de Santa Marta. Con el manto que estrenara el año pasado y corona de plata sobredorada, encontrábamos a la dolorosa flanqueada por varios centros con jarras llenas de flores y dos ángeles ceriferarios a los pies del presbiterio.
La Virgen de las Penas durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez.. |
La Virgen de las Penas durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
Y por último, en San Vicente, las Siete Palabras estrenó la restauración de la toca de sobremanto de la Virgen de la Cabeza en el besamanos de la dolorosa. Portaba además el manto de Salida de la Virgen del Rosario, titular de gloria de la hermandad y la corona de salida. Estuvo en el altar mayor, como es habitual, con un altar sencillo compuesto mayoritariamente por velas.
La Virgen de la Cabeza durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
La Virgen de la Cabeza durante su pasado besamanos | Juan Martín Rguez. |
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