Sevilla se vuelca a los pies de la Virgen de la Salud para su traslado a al Catedral

La Virgen de la Salud emprendió ayer su viaje de ida a la Catedral, donde el próximo 14 de octubre será coronada canónicamente con el apoyo de los miles de sevillanos que se volcaron desde su salida en el Barrio León para acompañarla a la Catedral.


La Virgen de la Salud momentos después de su Salida | Arte Sacro


A las 14:50 se obraba el milagro en la plaza de San Gonzalo. El Palio de la Virgen ya estaba en la calle al son de las campanas de la parroquia y una traca de cohetes que anunciaba el comienzo del sueño de San Gonzalo. Con un cielo engalanado con guirnaldas de flores y banderas y como banda sonora la Salve a Nuestra Señora de la Salud, con todos sus vecinos cantándola a pleno pulmón, la alfombra de sal que los hermanos habían preparado para la ocasión desaparecía bajo los pies de la cuadrilla de costaleros que iba bajo la virgen.

Sin corona ni diadema ni aureola ni tiara, no, sobre sus sienes no llevaba nada. El palio, exornado a un estilo de los más trianeros años 70 con velas rizadas, ramos de nardos y gladiolos en las esquinas y claveles en los jarrones y al rededor de los respiraderos. La Señora de la Salud recorrió Sevilla de las mejores trianeras maneras.


La Virgen recorriendo las calles de su barrio | Arte Sacro


Casi cuatro horas de una procesión que duró 10, el cortejo recorrió las calles de su barrio, donde se pudo ver a al dolorosa de Ortega Bru en sitios donde nunca se la había visto, creando la perfecta simbiosis con todos los vecinos de su barrio que soñaban con el momento de ver a su mayor devoción recibiendo tan honorable título. A cada revvirá, a cada movimiento de las bambalinas, a cada levantá, a cada marcha y a cada parada, los presentes rompían a aplausos de la emoción de sentir que la próxima vez que vieran a su vecina más antigua, llevaría una corona sobre sus sienes.


El Palio entrando el la capilla de la Estrella | Juan Martín Rguez.

Hasta la Capilla de la Estrella, la Virgen se pudo ver en todo su esplendor. Al son de la Salve Rociera de Triana, el saludo a su hermandad vecina fue cuanto menos un momento para la historia, sobre todo cuando, sin detenerse, el palio entraba sin problemas al completo en la capilla, donde La Estrella le rezó una salve antes de que la Esperanza Salvadora continuara su camino. Al abandonar la capilla de la Estrella, con ya más de una hora de retraso, la procesión aminoró el paso, despidiéndose de Triana hasta la próxima semana cruzando el Altozano y el Puente de Isabel II, que parecía que se hundía con toda la gente que no quería perderse el momento de ver a la Reina de la Salud cruzarlo. 

Un abarrotado Puente de Triana al paso de la Virgen de la Salud | Juan Martín Rguez.


Una vez en el Baratillo, la magia volvió a inundar la calle Adriano, como si de un nuevo Lunes Santo se tratase. Una vez más, como había ocurrido en la capilla de la estrella, San Gonzalo demostró tener una de las mejores cuadrillas de costaleros de toda nuestra Semana Santa. Una eterna revirá para encararse hacia las puertas de la sede de la hermandad del Miércoles Santo seguida de un espectacular saludo que terminaba a los sones de Aires de Triana y una lluvia de pétalos a las puertas de la capilla.


El palio frente a las puertas del Baratillo | Juan Martín Rguez.

Seguía su camino por Adriano, mientras se escuchaba La Madrugá de Abel Moreno para llegar a las Aguas. Lo hizo en torno a las 12 de la noche, casi 2 horas más tarde de lo previsto pero eso no evitó la afluencia de gente y el emotivo momento vivido allí, donde todas las Hermandades del Lunes Santo mostraron su representación. Santa Ana entonó el Ave Maria de Caccini y más tarde Nuestra Señora de Guadalupe de Pantión, en honor de la dolorosa titular de la hermandad residente en la citada capilla del Rosario que este año cumplía 50 años. 


La Virgen de la Salud a las Puertas de la Capilla del Rosario | Arte Sacro

Se acercaba el final al llegar al Postigo, Fray Ceferino González y la Plaza del Triunfo. A eso de la 1:05 de la madrugada, llegaba por fin, el esperado momento de ver entrar a la Virgen de la Salud ocultarse tras las puertas de la Catedral, esperando verla coronada el próximo 14 de Octubre. Sonaba una vez más el himno de la corporación del Tardón y el cante de toda la Plaza Virgen de los Reyes para despedir a la Virgen de la Salud, que la próxima que cruce el umbral de la Puerta de Palos, por fin gritaremos ¡Viva la Virgen de la Salud Coronada!


El palio de la Virgen de la Salud entrando por la Puerta de Palos | Arte Sacro




GALERÍA




















Fotografía: Juan Martín Rguez.




Capilla de la Estrella (C/ San Jacinto) 
Capilla del Baratillo (C/ Adriano)

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