Desde su salida en la Catedral hasta la entrada en la Parroquia de San Gonzalo, La corporación del Lunes Santo escribió un momento histórico con su regreso tras la Coronación de la Virgen de la Salud para la devoción mariana en Sevilla.
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La Virgen de la Salud discurriendo por la Plaza Virgen de los Reyes | Juan Martín Rguez. |
En 2015, la hermandad de San Gonzalo recibía una de las mejores noticias de su historia. La Virgen de la Salud sería coronada en octubre de 2017. Meses después se oficializaba la fecha y se fijaba a día 14 de octubre de este año. Tras un traslado apoteósico en todos sus aspectos, en los que Sevilla se volcó a los pies de Nuestra Señora de la Salud, del regreso de la ya coronada dolorosa no cabía esperar menos.
Y así fue. Desde las cuatro de la tarde había ya gente esperando en las puertas de la Catedral y en Calle Alemanes para no perder detalle de la primera salida de la Virgen de la Salud ya coronada. a las 16:27 comenzaban a sonar los tambores de Cigarreras que abría el cortejo a sones de Soberana y Alegoría de la Fe. Después de las más de 50 representaciones y 600 hermanos que acompañaban a la Virgen de la Salud en un día tan especial, apareció al fin, el palio de la 18ª Virgen que se había coronado en Sevilla. La plaza Virgen de los Reyes cantaba la Salve al son de las Campanas de la Giralda cuando la Virgen cruzaba el umbral de las columnas de la Puerta de Palos. Sevilla vivía el tan esperado momento, de ver a la Virgen más querida del Tardón, emprender el regreso a su barrio. Al son de San Gonzalo te Corona, una de las nuevas marchas que Santa Ana ha estrenado para la coronación, se escuchaban los primeros gritos de los más fieles que decían: ¡Viva la Virgen de la Salud Coronada!
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La Virgen de la Salud cruzando las puertas de la Catedral, emprendiendo el regreso a su barrio | Juan Martín Rguez. |
Entraba en calle Alemanes a sones de Esperanza de Triana Coronada, lo que levantó la emoción del público que aplaudía sin cesar el trabajo tanto de la banda como de la magnífica cuadrilla que una vez más demostraba su espléndida dedicación y dotes para pasear a la Virgen de la Salud.
A pesar de que la corona estaba prácticamente nueva, durante su paso por la avenida, se rompió un tornillo, lo que hizo que los Garduño mandaran levantar el paso a pulso hasta su llegada al Ayuntamiento, cuando el dedicado equipo de priostía subsanó el incidente.
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El equipo de priostía arregla el tornillo estropeado | Juan Martín Rguez. |
Y precisamente allí, en el Ayuntamiento fue uno de los lugares donde se vivió uno de los momentos cumbre de este triunfal regreso. Su himno, la Salve a Nuestra Señora de la Salud se volvió a escuchar hasta tres veces antes de detenerse frente a las puertas del Ayuntamiento. Tras una levantá, esta vez si, saltando, Santa Ana tocaba Aires de Triana mientras desde el balcón central del Consistorio llovían los primeros pétalos. Avanzó por la alfombra de sal a sones de Madre del Soberano Coronada, de María Luisa Palomares y se despidió de la Plaza Nueva con Encarnación Coronada, que volvió a despertar el entusiasmo de los presentes, que volvieron a cantar de nuevo para despedir a la Reina de la Salud.
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La Virgen de la Salud sobre la alfombra de Sal | Juan Martín Rguez. |
A su llegada a la calle Rioja, una inmensa petalá cayó sobre el palio de la Virgen, mientras volvía a sonar la Salve y toda la calle cantaba. Tras una chicotá a tambor, la Virgen reviró hacia el Santo Ángel donde los Carmelitas habían engalanado la parroquia para recibir a la dolorosa de Ortega Bru, que no dejó un mal sabor de boca sin lugar a dudas. ¿Quién te vio y no te recuerda? (Saeta Jerezana), Coronación de la Macarena y Mi Amargura, que puso los vellos de punta a los presentes, fueron las marchas que Santa Ana interpretó en la parroquia de la calle Rioja.
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El palio de la Virgen de la Salud frente a la parroquia del Santo Ángel | Juan Martín Rguez. |
Llegando a la Parroquia de Magdalena sonaba La Madrugá, de Abel Moreno y durante en el saludo a la sede de hermandades como el Calvario, La Quinta Angustia y el Amparo, en una abarrotada calle San Pablo se oyeron también La Quinta Angiustia y Virgen de Montserrat.
Si hasta ahora la jornada no había acarreado ningún retraso, a partir de aquí, el palio se vio "obligado" a aminorar el paso hasta el Puente de Triana con largas chicotás a tambor, aunque en Reyes Católicos se pudo escuchar Azahar de San Gonzalo, la marcha compuesta por el menor de Los Morancos, César Cadaval.
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El palio de la Virgen de la Salud atraviesa la calle Reyes Católicos | Juan Martín Rguez. |
Al llegar al puente, la Virgen ya entraba en su Barrio. Los trianeros esperaban la llegada de la dolorosa del tardón a su sitio. Madrugá Macarena para enfilar los primeros metros de la unión entre Triana y Sevilla. Al paso de la Virgen de la Salud, del puente colgaba una pancarta, donde un chico le pedía matrimonio a su pareja. No sabemos si fue gracias a la Señora del Barrio León, que en aquel momento cruzaba por allí, pero la respuesta de de ella fue un rotundo si.
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El palio cruzando un abarrotado Puente Triana | Juan Martín Rguez. |
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Triana engalanada ante la llegada de la Virgen de la Salud | Artesacro |
En el Altozano, sonaba Rosario de Montesión y empezaban los grandes retrasos. A su llegada a Pureza, donde no quedaba rincón sin decorar al paso de la Esperanza Salvadora, fuegos artificiales anunciaban la llegada de la Reina de la Salud al barrio, donde su primera parada fue en la Capilla de los Marineros donde saludó a la Hermandad de la Esperanza de Triana, internándose dentro de la misma capilla al son de Esperanza de Triana Coronada y bajo los largos y repetidos aplausos y ovaciones del público. Salía de cara a los presentes, donde la Banda de Santa Ana volvía a interpretar Madre del Soberano Coronada y el Grupo Joven de la Hermandad de la Esperanza lanzaba una lluvia de pétalos. Era tanto el gentío que había en Triana que en la bulla hubo alguna peleílla y la policía se vio obligada a intervenir, aunque sin graves incidentes.
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La Virgen de la Salud por el Altozano | Artesacro |
La siguiente parada fue la Catedral de Triana, la Parroquia de Santa Ana. Y en Triana la O y Siempre la Esperanza pusieron Banda Sonora al saludo a la más antigua iglesia de cuantas hay en Triana. La procesión llevaba ya más de una hora de retraso cuando llegaba a la Plazuela de Santa Ana pero ya daba igual, la Virgen había llegado a Triana y no existían los retrasos.
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Lluvia de pétalos en Rodrigo de Triana | Artesacro |
En el transcurrir de las siguientes calles, el cortejo acumuló aun más retraso debido a las numerosas petalás que aguardaban a la Virgen en Vázquez de Leca, Rodrigo de Triana y Pelay y Correa y a la cantidad de gente que esperaba el paso del palio. Desde un balcón en Rodrigo de Triana se escucho cantar una copla y 25.000 pétalos llovieron sobre el palio de la Virgen de la Salud durante 5 minutos sin cesar, una auténtica maravilla.
Por fin, llegaba a la Capilla de la Estrella, sede de su madrina que a las 12:05 de la mañana habían hecho sonar sus campanas, para anunciar que la Virgen de la Salud, ya estaba coronada. Madre del Soberano Coronada volvió a sonar una vez más para ver internarse a la Virgen en la Capilla de la vecina hermandad, a la que San Gonzalo tiene tanto cariño.
Tras la visita a la Estrella el paso de la cofradía aligeró hasta el Barrio León, donde la Virgen entraba a las 5:38, dos horas después de lo previsto, con el Ave María de Caccini, Madre del Soberano Coronada y la Salve a Nuestra Señora de la Salud. Se cerraba una jornada histórica en San Gonzalo, en Triana y en Sevilla, donde la Virgen de la Salud por fin volvió a su barrio una semana después, ya coronada. Viva la Virgen de la Salud Coronada.
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Nuestra Señora de la Salud Coronada | Juan Martín Rguez. |
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