La Hermandad de La Sed presentó ayer 26 de mayo el proyecto de nuevo manto de salida para la Virgen de Consolación realizado por Fernando Prini en su casa hermandad.
Se trata de un diseño de manto celeste y bordado en oro que ha realizado el malagueño Fernando Prini y que se espera que la Virgen estrene en 2019, con motivo del 50 aniversario fundacional de la corporación del Miércoles Santo.
El manto contendría una fuerte simbología, no solo en relación con la hermandad al ser de color celeste, sino también con la vida de Cristo. En el centro encontramos el Árbol de la Vida del Jardín del Edén, del que se extrajo la madera de la Verdadera Cruz de Cristo y que se trata de una simbología cristiana muy antigua prácticamente ya en desuso que representa la Iglesia viva. Y en torno a la Iglesia viva se organizan los bordados, según ha afirmado el autor del diseño, que guarda una muy fuerte relación con Santa María de Consolación Madre de la Iglesia, el nombre de la titular:
«Toda la superficie del manto actúa como remembranza de la Iglesia -Iglesia viva de Cristo-, cuya madre es María. Ella intuyó la íntima relación existente entre la consolación y la cruz, siendo intercesora y cobijando bajo su manto a toda la humanidad».
Además de representar al Árbol de la Vida, la figura central también se trata del Árbol de Jesé, el árbol genealógico de Cristo, que comienza en Jesé y acaba en María en la cúspide, representada por el anagrama mariano con una estrella en el centro, jalonado por el sol y la luna, sobre el aparecerá una corona adornada de azucenas que coincidirá con el eje central lo que hace que esto funcione como latemotiv de la pieza . De María sale un retoño, que representa a Jesús, haciendo referencia al pasaje bíblico Apocalipsis 22:16. El Árbol tiene una composición simétrica y arborescente con una resolución bastante más naturalista que el resto de elementos vegetales del manto. Además el manto contiene símbolos heráldicos del sumo pontífice en las cartelas de las esquinas. Con todo esto, el manto se convierte en una alegoría de María, como Madre de la Iglesia, según afirma Prini, que es una de las advocaciones de la Virgen de Cosnsolación.
En los bordes del manto se aprecia un estilo de guardilla, que aunque está pensado para bordarse en malla de oro fino, el autor no ha querido desaprovechar para acoger las once cartelas a modo de corbatas que la pieza contiene con motivos iconográficos. Tres de ellas contienen las armas del Papa Pablo VI al ser el primer pontífice que reconoció a María como madre de la Iglesia (razón por la que también contiene símbolos heráldicos del Papa) acompañadas por haces de azucenas, jazmines y margaritas, que representan la pureza, limpieza y modestia de María respectivamente. En las ocho cartelas restantes aparecen piezas frutales y vegetales como trigo, cebada, vides, higos, olivas y dátiles -frutos de la tierra prometida- o granada y piña que son símbolo de la Iglesia.
La composición del manto es bastante compleja:
«Huyendo de los clásicos esquemas a candelieri, quise trazar un entramado de cenefas que de alguna forma dibujasen un esquema organizador para toda la superficie del manto, con la intención de que el entrecruzado de líneas proporcionase diferentes campos claramente delimitados y enmarcados». Las cenefas trazan una una estructura trilobular, con forma de ojiva que acaban cruzándose en un triángulo abombado en torno al anagrama de María junto a una central en forma de roseta circundante en torno al anagrama y al Árbol de Jesé. La idea del autor también parte de usar varios tejidos como el terciopelo y el tisú para poder conseguir esas tonalidades celestes que la hermandad quiere mantener. el manto alcanzaría unas dimensiones de 5,20 metros de embocadura por 4,80 hasta la cola.
La pieza, como explicaba el malagueño durante la presentación del diseño, no tiene un estilo determinado, ya que la principal intención era crear una pieza atemporal así como innovadora.
«Los tallos y flores de mi dibujo aluden a ese carisma de bordado, pero también a una recreación de motivos grecorromanos y hasta andalusíes, por momentos. Así, podríamos decir que el manto que he diseñado para Santa María de Consolación Madre de la Iglesia reviste un clasicismo claramente reconocible y que a buen seguro encontrará asiento en la Semana Santa sevillana; y sin embargo, pretende ser una prenda con personalidad propia y distinguible del amplio y riquísimo panorama de las artes suntuarias»
El próximo 31 de mayo se celebrará el cabildo general extraordinario para decidir si el proyecto se llevará a cabo y en tal caso, que taller será el encargado de realizar la pieza, aunque a los hermanos se les ve muy emocionados con el nuevo proyecto, que, junto al palio estrenado en 2012 realizado en el taller de Charo Bernadino, enriquecería muchísimo el patrimonio de la hermandad. Además del nuevo manto, La Sed realizará otros proyectos para celebrar su 50 Aniversario en 2019 como un cartel, una exposición, una película y la petición de una calle. También se baraja la posibilidad de una salida extraordinaria de la Virgen de Consolación por las calles de Nervión para visitar sitios del barrio por los que cada año no pasa durante su estación de penitencia. Se espera que los primeros proyectos den frutos a partir de febrero de 2018.
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| Así es el proyecto de nuevo Manto para la Virgen de Consolación |
Se trata de un diseño de manto celeste y bordado en oro que ha realizado el malagueño Fernando Prini y que se espera que la Virgen estrene en 2019, con motivo del 50 aniversario fundacional de la corporación del Miércoles Santo.
El manto contendría una fuerte simbología, no solo en relación con la hermandad al ser de color celeste, sino también con la vida de Cristo. En el centro encontramos el Árbol de la Vida del Jardín del Edén, del que se extrajo la madera de la Verdadera Cruz de Cristo y que se trata de una simbología cristiana muy antigua prácticamente ya en desuso que representa la Iglesia viva. Y en torno a la Iglesia viva se organizan los bordados, según ha afirmado el autor del diseño, que guarda una muy fuerte relación con Santa María de Consolación Madre de la Iglesia, el nombre de la titular:
«Toda la superficie del manto actúa como remembranza de la Iglesia -Iglesia viva de Cristo-, cuya madre es María. Ella intuyó la íntima relación existente entre la consolación y la cruz, siendo intercesora y cobijando bajo su manto a toda la humanidad».
Además de representar al Árbol de la Vida, la figura central también se trata del Árbol de Jesé, el árbol genealógico de Cristo, que comienza en Jesé y acaba en María en la cúspide, representada por el anagrama mariano con una estrella en el centro, jalonado por el sol y la luna, sobre el aparecerá una corona adornada de azucenas que coincidirá con el eje central lo que hace que esto funcione como latemotiv de la pieza . De María sale un retoño, que representa a Jesús, haciendo referencia al pasaje bíblico Apocalipsis 22:16. El Árbol tiene una composición simétrica y arborescente con una resolución bastante más naturalista que el resto de elementos vegetales del manto. Además el manto contiene símbolos heráldicos del sumo pontífice en las cartelas de las esquinas. Con todo esto, el manto se convierte en una alegoría de María, como Madre de la Iglesia, según afirma Prini, que es una de las advocaciones de la Virgen de Cosnsolación.
En los bordes del manto se aprecia un estilo de guardilla, que aunque está pensado para bordarse en malla de oro fino, el autor no ha querido desaprovechar para acoger las once cartelas a modo de corbatas que la pieza contiene con motivos iconográficos. Tres de ellas contienen las armas del Papa Pablo VI al ser el primer pontífice que reconoció a María como madre de la Iglesia (razón por la que también contiene símbolos heráldicos del Papa) acompañadas por haces de azucenas, jazmines y margaritas, que representan la pureza, limpieza y modestia de María respectivamente. En las ocho cartelas restantes aparecen piezas frutales y vegetales como trigo, cebada, vides, higos, olivas y dátiles -frutos de la tierra prometida- o granada y piña que son símbolo de la Iglesia.
La composición del manto es bastante compleja:
«Huyendo de los clásicos esquemas a candelieri, quise trazar un entramado de cenefas que de alguna forma dibujasen un esquema organizador para toda la superficie del manto, con la intención de que el entrecruzado de líneas proporcionase diferentes campos claramente delimitados y enmarcados». Las cenefas trazan una una estructura trilobular, con forma de ojiva que acaban cruzándose en un triángulo abombado en torno al anagrama de María junto a una central en forma de roseta circundante en torno al anagrama y al Árbol de Jesé. La idea del autor también parte de usar varios tejidos como el terciopelo y el tisú para poder conseguir esas tonalidades celestes que la hermandad quiere mantener. el manto alcanzaría unas dimensiones de 5,20 metros de embocadura por 4,80 hasta la cola.
La pieza, como explicaba el malagueño durante la presentación del diseño, no tiene un estilo determinado, ya que la principal intención era crear una pieza atemporal así como innovadora.
«Los tallos y flores de mi dibujo aluden a ese carisma de bordado, pero también a una recreación de motivos grecorromanos y hasta andalusíes, por momentos. Así, podríamos decir que el manto que he diseñado para Santa María de Consolación Madre de la Iglesia reviste un clasicismo claramente reconocible y que a buen seguro encontrará asiento en la Semana Santa sevillana; y sin embargo, pretende ser una prenda con personalidad propia y distinguible del amplio y riquísimo panorama de las artes suntuarias»
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| La Virgen de Consolación | Juan Martín Rguez. |
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